Vivenciamos fin de año, la mayoría de las personas nos encontramos cerrando proyectos en el trabajo, finalizando el año académico, o con “pre-disposición a empezar todo de nuevo”, por lo general, se comienza por planificar los meses de verano, enero y febrero, con unas merecidas vacaciones familiares, o gratos viajes con amigos o compañeros. El caso es que el ambiente corresponde básicamente a dos observaciones(ojo que estas se encuentran impregnadas en conversaciones de cafés, metros, micros, etc.)

1-“Estoy chato de la pega, la U, el colegio, el año…lo único que quiero es terminar, e irme de vacaciones”
2-.“Que se acabe pronto este año, para ver que bueno me trae el que viene”

Como podrán ver ambos ánimos corresponden a un desapego, estrés, o fobia máxima a dejar atrás las acciones realizadas el presente año, e instaurar rápidamente una nueva pagina. Pero frente a esto lo que quiero mostrarles, es que no hay motivo para echar por la borda u olvido, “todos los buenos momentos, y los no-buenos momentos”. Es decir ¡caspitas! este es uno de los mejores momentos para evaluar y agradecer lo vivido, sea “positivo o negativo”, la vida es un camino que construimos día a día nosotros mismos, por lo cual los únicos responsables de que esa evaluación sea satisfactoria o no, es directa responsabilidad de: “MI”. Un segundo de vida es un regalo, es una nueva oportunidad, para reinventarnos, y si no ocurre así, “recorcholis”, pero agradezcamos que tenemos “VISA”, para un par de minutos más no?

En definitiva y como ultimo párrafo; no se trata de olvidar y dejar atrás, somos seres humanos históricos, provenimos de un antes que comprende el presente que somos ahora. Los invito a comprender, ¿qué fue lo que no aprendí? para planteármelo como nuevo desafió en los minutos que gozo de vida. Al fin y al cabo, tengo la intuición de que la vida, es una lírica que construimos a cada momento, merece respeto y honestidad, porque aquellos momentos sin duda nos enriquecieron y otorgaron una experiencia que antes no poseíamos.
]]>
.: ¿Cambiando de año o de interpretación?

miércoles, diciembre 06, 2006

¿Cambiando de año o de interpretación?

Vivenciamos fin de año, la mayoría de las personas nos encontramos cerrando proyectos en el trabajo, finalizando el año académico, o con “pre-disposición a empezar todo de nuevo”, por lo general, se comienza por planificar los meses de verano, enero y febrero, con unas merecidas vacaciones familiares, o gratos viajes con amigos o compañeros. El caso es que el ambiente corresponde básicamente a dos observaciones(ojo que estas se encuentran impregnadas en conversaciones de cafés, metros, micros, etc.)

1-“Estoy chato de la pega, la U, el colegio, el año…lo único que quiero es terminar, e irme de vacaciones”
2-.“Que se acabe pronto este año, para ver que bueno me trae el que viene”

Como podrán ver ambos ánimos corresponden a un desapego, estrés, o fobia máxima a dejar atrás las acciones realizadas el presente año, e instaurar rápidamente una nueva pagina. Pero frente a esto lo que quiero mostrarles, es que no hay motivo para echar por la borda u olvido, “todos los buenos momentos, y los no-buenos momentos”. Es decir ¡caspitas! este es uno de los mejores momentos para evaluar y agradecer lo vivido, sea “positivo o negativo”, la vida es un camino que construimos día a día nosotros mismos, por lo cual los únicos responsables de que esa evaluación sea satisfactoria o no, es directa responsabilidad de: “MI”. Un segundo de vida es un regalo, es una nueva oportunidad, para reinventarnos, y si no ocurre así, “recorcholis”, pero agradezcamos que tenemos “VISA”, para un par de minutos más no?

En definitiva y como ultimo párrafo; no se trata de olvidar y dejar atrás, somos seres humanos históricos, provenimos de un antes que comprende el presente que somos ahora. Los invito a comprender, ¿qué fue lo que no aprendí? para planteármelo como nuevo desafió en los minutos que gozo de vida. Al fin y al cabo, tengo la intuición de que la vida, es una lírica que construimos a cada momento, merece respeto y honestidad, porque aquellos momentos sin duda nos enriquecieron y otorgaron una experiencia que antes no poseíamos.