Hace un par de días atrás, me reuní con Ángel Parra, con motivo de conversar acerca de los desafios que cómo país debemos emprender, y también para escuchar su percepción, en cuanto a las atinadas y desatinadas actitudes que cómo Chilenos estamos presenciando en el país. Todo esto gracias, por supuesto, a una invitación hecha por mi amigo Víctor Hugo de la Fuente, durante una interesante charla ofrecida por Ángel para los amigos de Attac.

Posterior a eso me quede conversando junto a él, y una de las cosas que me impresiono en demasía, fue la actitud, animo, y disposición con que hablamos fluidamente acerca de los desafíos de Chile.
Recuerdo perfectamente una de sus frases que me quedo dando vueltas hasta ahora “hay que vivirse la vida con trabajo y felicidad”, “la primera porque dignifica y la segunda, porque si no nadie lo hará por nosotros”.

Al transcurrir la conferencia y nuestra conversación fui comprendiendo cómo un hombre lleno de pasión, alegría y disposición, se plantaba hoy en la vida con seguridad, mesura, y amor por chile. Conversamos acerca de lo que nos faltaba en Chile, de lo perdidos que andábamos con ciertos temas, y sobre todo de lo desenamorados que percibía a los ciudadanos de ciertos deberes o tareas. Ángel durante muchos años permaneció fuera de Chile, debido a que fue exiliado en 1973 a México y después se fue a radicar en Francia, para no volver hasta después de muchos años a “su tierra”, que por lo que escuchaba de él, adoraba, añoraba y mantenía presente en cada momento.

Todo me causa tremenda conmoción, por una parte Ángel comentaba, que el país entre la farándula y el deporte andaba bien desorbitado, pero por otra exponía que él desde sus inicios como cantante, poeta, etc. Se ha encargado de trasmitir lo que le ocurría a él en cada momento de su vida, a través de sus canciones, en definitiva con sus creaciones, y que en eso a él se le iba la vida. Contaba que tenia claro, que no podía ser un político con escaño y todo en el Senado, pero que su juego y compromiso se relacionaban directamente con hacer bien lo que mejor sabia hacer, y transmitirlo a otros, de modo de conectarlos y compartir lo que iba aprendiendo, tanto en temas políticos, como artisticos o folcloricos, decía que siempre estaba presente en sus canciones el acontecer nacional e internacional de cómo él iba percibiendo el paisaje en nuestro país.
Sinceramente quede estupefacta, si todos estuviésemos dispuesto a dar lo mejor de nosotros para entregárselo a otro que no necesariamente conozcamos, viviríamos en una sociedad mucho mejor, y mucho más repleta de hombres y mujeres como Ángel, con un aire y espíritu que inundan el espacio de un compromiso amoroso por Chile.
“Pero no todo esta perdido“, luego de dicha actividad, me fui caminando a casa, junto a Marcela Paz, una jóven muy despierta y admirable, que conocí en el lugar, conversamos acerca de lo que nos movía, o por lo cual se nos iba la vida. Marcela es actriz y desde hace algunos días atrás junto a distintas compañías de teatro del país están organizando un encuentro teatral y circense, para mediados del mes de Diciembre, donde lo que más me llamo la atención, fue que ella y un grupo de actores más, se encuentran costeando y programando totalmente solos dicha actividad, incluyendo Lucas y logística, toda una proeza teniendo en consideración que un evento de tal magnitud, que será gratis y que pretende convocar cientos de personas, podría contar fácilmente con patrocinadores o auspiciadotes, pero lo que ocurría aquí, fue que ninguna municipalidad, ni estamento gubernamental se mostraron interesados o más bien aludidos por la actividad.
Entonces si existen jóvenes, mujeres y hombres, dispuestos a trabajar y aportar al país de formas tan ejemplares como ésta, y cómo la exponía Angel, ¿Qué es lo que esta ocurriendo entre nosotros?, ¿Cuando despertamos y nos comenzamos a escuchar?

Chile no es un objeto o cosa, que se cuida solo, necesita de seres humanos comprometidos con cuidarlo y enriquecerlo a cada momento. Así como estoy segura, existen en nuestro movimiento.
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.: Una tarde PARRA, no olvidar.

viernes, diciembre 01, 2006

Una tarde PARRA, no olvidar.

Hace un par de días atrás, me reuní con Ángel Parra, con motivo de conversar acerca de los desafios que cómo país debemos emprender, y también para escuchar su percepción, en cuanto a las atinadas y desatinadas actitudes que cómo Chilenos estamos presenciando en el país. Todo esto gracias, por supuesto, a una invitación hecha por mi amigo Víctor Hugo de la Fuente, durante una interesante charla ofrecida por Ángel para los amigos de Attac.

Posterior a eso me quede conversando junto a él, y una de las cosas que me impresiono en demasía, fue la actitud, animo, y disposición con que hablamos fluidamente acerca de los desafíos de Chile.
Recuerdo perfectamente una de sus frases que me quedo dando vueltas hasta ahora “hay que vivirse la vida con trabajo y felicidad”, “la primera porque dignifica y la segunda, porque si no nadie lo hará por nosotros”.

Al transcurrir la conferencia y nuestra conversación fui comprendiendo cómo un hombre lleno de pasión, alegría y disposición, se plantaba hoy en la vida con seguridad, mesura, y amor por chile. Conversamos acerca de lo que nos faltaba en Chile, de lo perdidos que andábamos con ciertos temas, y sobre todo de lo desenamorados que percibía a los ciudadanos de ciertos deberes o tareas. Ángel durante muchos años permaneció fuera de Chile, debido a que fue exiliado en 1973 a México y después se fue a radicar en Francia, para no volver hasta después de muchos años a “su tierra”, que por lo que escuchaba de él, adoraba, añoraba y mantenía presente en cada momento.

Todo me causa tremenda conmoción, por una parte Ángel comentaba, que el país entre la farándula y el deporte andaba bien desorbitado, pero por otra exponía que él desde sus inicios como cantante, poeta, etc. Se ha encargado de trasmitir lo que le ocurría a él en cada momento de su vida, a través de sus canciones, en definitiva con sus creaciones, y que en eso a él se le iba la vida. Contaba que tenia claro, que no podía ser un político con escaño y todo en el Senado, pero que su juego y compromiso se relacionaban directamente con hacer bien lo que mejor sabia hacer, y transmitirlo a otros, de modo de conectarlos y compartir lo que iba aprendiendo, tanto en temas políticos, como artisticos o folcloricos, decía que siempre estaba presente en sus canciones el acontecer nacional e internacional de cómo él iba percibiendo el paisaje en nuestro país.
Sinceramente quede estupefacta, si todos estuviésemos dispuesto a dar lo mejor de nosotros para entregárselo a otro que no necesariamente conozcamos, viviríamos en una sociedad mucho mejor, y mucho más repleta de hombres y mujeres como Ángel, con un aire y espíritu que inundan el espacio de un compromiso amoroso por Chile.
“Pero no todo esta perdido“, luego de dicha actividad, me fui caminando a casa, junto a Marcela Paz, una jóven muy despierta y admirable, que conocí en el lugar, conversamos acerca de lo que nos movía, o por lo cual se nos iba la vida. Marcela es actriz y desde hace algunos días atrás junto a distintas compañías de teatro del país están organizando un encuentro teatral y circense, para mediados del mes de Diciembre, donde lo que más me llamo la atención, fue que ella y un grupo de actores más, se encuentran costeando y programando totalmente solos dicha actividad, incluyendo Lucas y logística, toda una proeza teniendo en consideración que un evento de tal magnitud, que será gratis y que pretende convocar cientos de personas, podría contar fácilmente con patrocinadores o auspiciadotes, pero lo que ocurría aquí, fue que ninguna municipalidad, ni estamento gubernamental se mostraron interesados o más bien aludidos por la actividad.
Entonces si existen jóvenes, mujeres y hombres, dispuestos a trabajar y aportar al país de formas tan ejemplares como ésta, y cómo la exponía Angel, ¿Qué es lo que esta ocurriendo entre nosotros?, ¿Cuando despertamos y nos comenzamos a escuchar?

Chile no es un objeto o cosa, que se cuida solo, necesita de seres humanos comprometidos con cuidarlo y enriquecerlo a cada momento. Así como estoy segura, existen en nuestro movimiento.