Basta de hacernos los Lesos, llego la hora de hacernos Cargo.

Hace un par de semanas atrás comenzó el revuelo por los acontecimientos sucedidos en Chile Deportes, días después detonaron los supuestos lingotes de oro de Pinochet, sumándose a esto, una corrupta forma de hacer campañas políticas, mediante una empresa fantasma llamada “Publicam”, todo esto apoderándose de portadas de prensa, canales de televisión y diversos medios de comunicación como los blogs, radios, etc.El caso es que hoy 7 de Noviembre del 2006, las portadas de diarios se llenan de títulos escandalosos y recargados a la ruptura surgida en uno de los partidos de la Concertación (PPD), donde uno de los miembros de dicho partido Fernando Flores, suspende su militancia al partido, fundamentando que no tolera más los corporativismos partidarios y mucho menos las practicas virulentas dentro de su ahora ex partido político.
Lo que me llama profundamente la atención dentro de la cobertura de medios tanto digitales como impresos, es el hecho de que sólo se resaltan profundamente, las pugnas y enojos por parte de la directiva o de los militantes PPD, por la decisión tomada por Fernando Flores, cosa que no contribuye ni agrega valor a la conversación nacional, al contrario, favorece la desconfianza e identidad de circo que cada día nuestros partidos políticos chilenos van adquiriendo. Siendo que el mensaje que intensamente nos entrega Flores, con su renuncia al partido va más allá de las pugnas políticas o enojos entre militantes descontentos. Representan básicamente la urgente necesidad de much@ chilen@s de corregir nuestro putrefacto “modus operandus” de actuar en política, en nuestras practicas, en los más mínimos detalles, en definitiva en nuestras vidas, con esto me refiero a que ayer la coyuntura fueron los sobresueldos, hoy el problema se centra en Chile Deportes, en la “deslealtad de Flores con su partido”, pero un análisis con mayor profundidad frente a todos estos acontecimientos nos debe guiar directamente a DECIR BASTA DE LA CORRUPCIÓN,
Basta de capear horas de trabajo,
Basta de andar “haciéndonos los vivos” por la vida,
Basta de quedarnos con el vuelto que nos puedan dar demás,
Basta de tolerar que en nuestro país se sigan dando amplios niveles de corrupción, y que ninguno de nosotros sea capaz de castigar y exigir responsabilidades a quienes las merecen,
Basta de la insoportable comodidad de quedarnos en casa enojados con los que comenten actos de corrupción sin ser capaces de reclamar y exigir.
En definitiva basta de nuestra inmensa flojera con tolerar estas practicas.

El país lo construimos todos aquellos que hoy día tenemos la inmensa resposibilidad de decir basta y sumarnos a la responsabilidad de no tolerar más estafas en nuestra relaciones sociales.