De William Wallace a Atina Chile

“Corazón Valiente” es la película que acabo de ver por vigésima ves junto a un grupo de amigos y no podía irme a la cama sin antes transmitirles lo siguiente:

Esta película representa completamente lo que es ser un Líder, fue inevitable reconocer en cada escena en que el protagonista William Wallace, se veía enfrentado a las distintas adversidades, su compromiso y entrega por su país y por la libertad de este.

Todo esto me dejo la reflexión de que Ser un Líder, es estar comprometido con una causa, jugarse la vida entera por esta, eso involucra trabajo y esfuerzo, muchas veces el sacrificio de cosas que amamos, pero que vale la pena dejarlas momentáneamente por el objetivo final.
Ser Líder es declarar un ámbito del cual nos vamos a hacer cargo, articular un foco a seguir, invitar a otros a compartir esta misión, hacernos cargo de la carrera de nuestros compañeros de misión, y finalmente seguir inventando nuevos campos de acción junto a ellos. Pero que fácil decirlo, deben pensar ustedes, pues sinceramente tengo la certeza de que si bien no es una tarea simple, tampoco es de gran dificultad, al decir esto me refiero a que lo único que debe existir y perdurar a través del tiempo debe ser un espíritu esperanzador y la convicción de que nuestro foco es totalmente realizable.

Si bien el liderazgo no ocurre de la noche a la mañana, muchas veces en nuestras vidas nos vemos enfrentados a situaciones en las que tenemos que poner en practica actos de liderazgo, ya sea en el trabajo, estudios, familia, relaciones amorosas, etc. Pero fundamentalmente para desarrollar y potenciar nuestro liderazgo, la mayoría de las veces debemos poner el cuerpo en tensión y enfrentarnos a situaciones que requieran un William Wallace.

Hoy en día en pleno siglo 21 Arica, Chile y los países de Sudamerica, necesitamos instaurar nuevas practicas en nuestro diario vivir, practicas resilentes y de gran compromiso, solo así otras realidades mejores serán posibles, al decir esto, me refiero al simple hecho de comprometernos a hacer las cosas bien, a llegar a la hora, a tomarle el peso a nuestras decisiones y a nuestras no-acciones, a vivir la incertidumbre de un mundo que constantemente esta cambiando y la certeza de que ese cambio es capaz de generarlo cualquier persona que este constantemente sintonizada con las preocupaciones y/o demandas de otros. De esta forma, liderar y abrir nuevos juegos para las economías y políticas de nuestros países es totalmente accesible y tangible para las realidades de nuestros países.
Solo es necesario que cada uno de nosotros se entregue con arrojo y compromiso ante una causa, que vivamos no-solo nuestra vida si no que vivamos en otros, literalmente soñemos juntos y que nuestros sueños se conviertan en realidades colectivas que sean capaces de seducir y sumar a otros.

Amigos aun nos queda la hermosa tarea de seguir adelante, trabajar por un Chile Líder y emprendedor, mostrar nuestra infinita capacidad de amor por un nosotros y dejar de lado los infantilismos revolucionarios. En definitiva hoy nos queda Atinar con Chile!